Para su primer lanzamiento de 2024, Grupo Hesed eligió este tema original basado en un testimonio real. Lanza su videoclip, grabado en locaciones aledañas al aeropuerto de Los Mochis, Sinaloa, en México, para reflejar un ambiente desértico, así como una bodega para los fragmentos en los que el grupo aparece interpretando la canción.
La canción está inspirada en la experiencia de una mujer que, habiendo sido criada en un hogar cristiano, toma un rumbo de vida contrario, encontrándose presa del consumo de sustancias y el tráfico de drogas, quien, frente a una situación dramática y sin esperanza, clama nuevamente a Jesucristo.
Para la banda, las producciones de videoclips siempre generan nuevas experiencias y nuevos aprendizajes, no solo para sus integrantes sino para todos los involucrados, desde el grupo musical hasta los asistentes, pasando por el productor y los camarógrafos, momentos que ellos disfrutan entre risas y convivencia, lo cual se proyecta en el resultado final.
Dirigido por Pablo Castillo para Castillo Music.