Silvia Jimenez lanza su segundo videoclip como solista. La cantante méxico-americana, quien también es integrante de la agrupación Zomoz, eligió un tema de adoración que destaca su deseo por menguar para que Dios crezca en ella.
Ver la belleza de Dios plasmada en la naturaleza, en árboles, flores y montañas, de acuerdo con la joven cantante, la hace sentir «aún más enamorada de él» al meditar en los detalles de los paisajes de los que los seres humanos pueden disfrutar. «Lo hizo con cada uno de nosotros en mente, lo cual lo hace aún más especial y hace relucir ese sentimiento de amor y pasión, que es lo que deseo trasmitir a través de la canción y video», comenta Silvia, quien siempre se ha sentido inspirada por la naturaleza.
Por ello, la elección del Valle de la Tomatina, en el estado mexicano de Aguascalientes, fue más que adecuado, ya que Silvia lo considera uno de los muchos lugares que mejor representar la belleza y las maravillas de Dios.
El plan original era que ella pudiera salir a cuadro con un caballo. «Era una pieza importante para el video», comenta ella. Sin embargo, la distancia del lugar complicaba la logística de mover al equino y se tuvo que tomar la decisión de prescindir de él para la grabación. «Pero Dios, siendo un Dios detallista, cumplió mis anhelos y al llegar al lugar, no solamente había un caballo, ¡había más de cinco y de todos los colores!», exclama Silvia, emocionada. «Fue una gran sorpresa para mí y para todo el equipo, ya que no sabíamos que los habría en aquel lugar. Fue un hermoso detalle por parte de Dios». Finaliza.
Dirigido y editado por Daniel Preciado, con la producción de Steven Richards y la dirección creativa de Lluvia Richards.