
Este videoclip oficial acompaña el nuevo sencillo de Manuel Bonilla y presenta momentos genuinos de su vida junto a su esposa, Anita, en lugares que ambos disfrutan: su hogar, el jardín, la lectura bíblica, la adoración y el contacto con la naturaleza.
La grabación se realizó en distintas locaciones de California, Estados Unidos, todas con un significado especial. Entre ellas, una iglesia con una vista hermosa y un parque junto a un árbol en que Manuel pensó como parte fundamental del video.
Desde la mirada de Anabelle, hija de Manuel y productora del proyecto, la grabación fue una experiencia especial, llena de emociones y colaboración, donde la autenticidad de Manuel y Anita vistió con un toque único cada escena.
La producción se llevó a cabo gracias al trabajo de Manuel Bonilla Ministries, con Juan G. Cruz en la dirección, grabación y edición, y Annabelle Rosales como asistente de producción y scouting.
