Luces cálidas, un auditorio rendido en adoración y una atmósfera que no fue producida para un montaje, sino vivida en tiempo real. Así se grabó el videoclip de Estoy aquí, el más reciente lanzamiento de Factor de Cambio, capturado en vivo en su iglesia Ríos de Vida Quilmes (Buenos Aires, Argentina).

Lejos de un set artificial, bajo la dirección de Manel Pradas, la banda eligió permitir que la adoración fluyera de manera natural en medio de una noche congregacional. La decisión fue clara: no recrear un ambiente, sino capturar lo que ocurre cada vez que la comunidad se reúne para buscar a Dios.

El resultado es un video donde cada plano transmite verdad: lágrimas que se mezclan con sonrisas, voces que se funden en un solo clamor, manos levantadas que expresan rendición. Detrás de cámaras tampoco hubo un show, sino un equipo de hermanos y amigos viviendo exactamente lo mismo que se ve en pantalla: un encuentro genuino con la presencia de Dios.

Más que un producto audiovisual, este videoclip es un testimonio visual de lo que sucede cuando una canción se convierte en oración colectiva. Estoy aquí no busca impresionar, busca invitar a todos a volver al amor primero y recordar que el perdón de Dios tiene poder para transformar la vida.